Carta abierta I
a los compañeros de FOTOPRIX

Entregada en forma de octavilla en las puertas del centro de trabajo

CARTA ABIERTA I

A LOS COMPAÑEROS* DE FOTOPRIX

Compañeros,

soy X, y trabajé en calidad de técnico informático en los servicios centrales de FOTOPRIX SA de la calle Pallars 135 de Barcelona hasta que fui despedido el pasado 19 de febrero de 2013. Mi despido fue como otro cualquiera de los que se producen en FOTOPRIX: sin previo aviso -improcedencia reconocida por la empresa- y con malas artes -gritos y presión para que abandonara las instalaciones cuanto antes.

Me ofrecieron dinero para que callara, pero no soy de esos. Hemos presentado una demanda para que mi despido sea considerado nulo, y cuando ganemos, volveré a trabajar en FOTOPRIX.

Hoy he venido aquí con unos compañeros y amigos. Algunos son de la Coordinadora de Informática de la CGT, otros son de la Coordinadora Laboral del 15M. Además tengo la suerte de contar con buenos colegas que me están dando soporte en esta lucha. No será una batalla fácil, ni barata. Me da igual porqué la justicia no tiene precio.

Hemos venido con un par de objetivos. El primero es evidente: decirle a FOTOPRIX que no estoy sólo. El segundo te lo dedicamos: no estás sólo.

En los dos años que he trabajado en FOTOPRIX he hablado con todas las personas que trabajaban en las instalaciones de la calle Pallars -y que ahora están en Sant Joan Despí. En estos dos años he comprobado que el grado de insatisfacción laboral es muy elevado, casi tan elevado como el miedo a ser despedido por abrir la boca.

Quedan muchos días para el juicio, y durante este tiempo iremos apareciendo por aquí, por las tiendas, por los medios, por internet, por la calle o por donde sea. Cada vez que demos la cara será con estos dos objetivos: yo no estoy sólo y tú tampoco lo estarás. ¿Has visto Matrix? ¿Qué pastilla quieres?

Saludos.

— 

* Las próximas cartas estarán escritas en genérico femenino.