Decidí buscar en viejas agendas. Nombres, momentos, reuniones... después de un rato redacté un correo electrónico en el que pedía a esos viejos contactos un reconocimiento. Les pedía simplemente que me reconocieran, que me contestaran. En el fondo les pedía que me saludaran si me veían por la calle. Buscaba un reconocimiento de pertenencia a la tribu de los que siempre pierden, pero nunca callan.
Muchos no han contestado. Viejas agendas, antiguos contactos, referencias perdidas. Otros sí. Le han dado al reply, y aquí están. Además del esperado saludo, algunos hasta han escrito un breve texto.
"Como alumno que asistió a mis clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la UAB, X demostró una inquietud y cualidades para el desarrollo de iniciativas, que es lo que deberíamos esperar de cualquier estudiante universitario. No parece razonable que ahora, el hecho de implementar esas cualidades en el contexto de su marco laboral, sea la causa de su despido, ni mucho menos si es por defender el derecho de todo ciudadano a desarrollar actividades sindicales en su empresa." Pedro V. Castro-Martinez (Profesor Titular de Universidad y Arqueólogo)